En revistas, televisión o radio nos bombardean con productos sin azúcar, lights o bajos en calorías. Todo directamente relacionado con la salud, una vida más sana y la necesidad de cuidarse. Eso ya lo sabemos y somos conscientes de que en la vida, el equilibrio es fundamental para vivir mejor. Equilibrio haciendo deporte y evitando malos hábitos como fumar o beber en exceso y equilibrio también a través de lo que comemos. Porque, ¿qué es realmente una dieta saludable?
Nosotros te lo describimos en 7 adjetivos que la definen perfectamente: satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, adaptada, segura y armónica. Olvídate de dietas extremas y come lo que verdaderamente necesitas!
Éste es el primero de una serie de artículos con los que queremos ayudaros a entrar de lleno en la “Healthy Life”, desvelando los misterios de una dieta sana e intentando eliminar las leyendas urbanas que rodean a este mundo.
Cuando pensamos en una dieta saludable, nos vienen a la cabeza lechugas, apios, alcachofas o manzanas. Y es que nos pasa a todos que asociamos, desgraciadamente, el mundo saludable con comidas insípidas y sin sabor. Amigas de la vida sana, despertad! Porque hay infinidad de recetas saludables, sabrosas y con grandes beneficios para nuestra salud y bienestar que nos van a saber a gloria. Podemos preparar comidas divertidas y sanas para que nos animen a continuar con nuestra principal prioridad que es cuidarnos por dentro y por fuera.
En este primer fascículo de la vida saludable hablaremos de las GRASAS. Y es que, muchas de nosotras, cuando escuchamos esta palabra, se nos pone el vello de punta. Desde siempre grasa ha sido sinónimo de kilitos de más. Tranquilas! Porque lo que hay que hacer antes de alarmarse es conocer qué tipos de grasas hay y saber diferenciar las grasas nocivas de aquellas que son imprescindibles para nuestro organismo.
Hay dos tipos de grasas, las saturadas y las insaturadas. Las grasas saturadas se encuentran en alimentos de origen animal como carnes, embutidos, leche, quesos, etc. Su consumo favorece un aumento de niveles de colesterol en sangre, siendo uno de los principales factores de riesgo para enfermedades del corazón.
Las grasas insaturadas (o buenas) se encuentran en alimentos de origen vegetal como aceites vegetales, frutos secos o semillas. Dentro de las grasas buenas, encontramos dos tipos:
– Grasas poliinsaturadas
- El pescado azul (salmón, sardina, arenque, bonito, atún, etc.)
- Aceites vegetales (girasol, soja)
– Grasas monoinsaturadas
- Aceite de oliva
- Aceite de sésamo y nabina
- Frutos secos (nueces de Brasil)
- Aguacate
Y ahora que ya sabéis qué alimentos podéis incorporar a vuestra dieta, es imprescindible ponerlo en práctica, y para ello, os dejamos esta deliciosa receta. A cocinar se ha dicho!
Salmón al papillote con Verduras
Ingredientes para 2 personas)
2 Filete de salmón fresco
1 Cebolla mediana
1 Pimiento rojo
1 Puerro mediano
1 Zanahoria
8 Espárragos trigueros
1 Chorro de aceite de oliva
1 Pizca de sal y pimienta al gusto
Preparación
Paso 1. Cortar un pedazo grande de papel de aluminio e introducirlo dentro de un recipiente de barro, a ser posible.
Paso 2. Lavamos y cortamos todas las verduras en juliana (tiras finas) y las colocamos sobre el papel de aluminio.
Paso 3. Sobre este lecho de verduras, colocamos el salmón y lo sazonamos con un poquito de aceite. Salpimentar al gusto.
Paso 4. Envuelve el salmón con el papel de aluminio formando un sobre hermético y directo al horno. 180 grados unos 30 minutos aproximadamente.
Os invitamos a que compartáis con nosotros vuestras recetas más sabrosas, originales y sanas. Las más interesantes las publicaremos en nuestro blog para que todo el mundo sepa la mano que tienes para la cocina. Anímate y empieza a cuidarte con una dieta saludable.