A lo largo de varios artículos hemos tratado el apasionante tema de los superalimentos, y aunque parece una novedad, estos productos han llegado a nuestros días gracias a sus propiedades y a generaciones de familias que los han introducido en sus dietas para beneficiarse de ellos pasando de padres a hijos, para fortuna nuestra.

La cúrcuma es uno de ellos. Esta especie hindú tiene unas increíbles propiedades tanto nutricionales, preventivas, curativas y medicinales que la convierten en ese alimento que nos cuida la salud día tras día de una forma muy natural.

La cúrcuma se utiliza en la cocina desde hace cientos de años, es de color naranja, y tiene un sabor muy especial que le da un toque diferente y exótico a los platos que la llevan.

Desde nuestro blog, queremos que conozcáis este súperalimento y todas las propiedades que les ofrece a nuestra salud.

Reduce la acidez de estómago

Actúa como un tónico estomacal que estimula las secreciones del jugo gástrico y pancreático, facilitando así, la digestión.

Evita los molestos gases

Al ser una especia carminativa, ayuda a expulsar los gases del intestino y alivia los cólicos.

Muy beneficiosa para el hígado

La cúrcuma tiene unos efectos protectores del hígado y la vesícula biliar. Previene la aparición de piedras biliares, y tiene un efecto antiinflamatorio y drenarte del hígado.

Es un antidepresivo natural

Una de las aplicaciones más conocidas de la cúrcuma durante años ha sido el tratamiento de la depresión.

A pesar de ser un súperalimento que nos proporciona grandes beneficios, hay que tener cuidado a la hora de tomarla. No es aconsejable si padeces enfermedades del hígado, cálculos en la vesícula biliar, estás embarazada, en período de lactancia o tienes alergia al polvo de la cúrcuma. Para no tener sorpresas desagradables, desde Derbós te sugerimos que acudas a tu herbolario de confianza y te dejes aconsejar. Nadie mejor que un profesional para saber cómo tomarla y beneficiarte de ella al 100%.