¡Año nuevo, vida nueva! Así debemos empezar el 2022, con las ganas de comenzar nuevos proyectos, ilusiones y de cambiar nuestros malos hábitos para convertirlos en excelentes. Si todavía no tienes propósitos de año nuevo, en el post anterior te ayudamos a crear tu propia lista.

Después de unas fechas tan señaladas como las que hemos pasado, es recomendable volver a la rutina y depurar nuestro organismo con una buena alimentación y un plan de entrenamiento. Hacer ejercicio físico te ayudará a sentirte mejor tanto por dentro como por fuera.

¡Pero ojo! Debemos tener mucho cuidado y controlar los excesos, ya que la vuelta al entreno de forma brusca puede provocar lesiones musculares en el proceso de regeneración del organismo. Hay que acompañar al cuerpo de manera progresiva durante esta etapa y conseguir que se readapte a los nuevos hábitos poco a poco.

No debemos empezar el año pensando en recuperar todo aquello que hemos ganado en dos semanas (kilos, energía, pérdida de ganas…), sino que si adoptamos la actitud de que con el paso del tiempo estaremos incluso mejor que hace un par de meses, nuestra mente cambiará el ‘chip’ y la motivación nos acompañará durante un tiempo más prolongado sin enfrentarnos a problemas de ningún tipo.

No te sientas mal si te has pasado un poco de la raya, que en Navidad todo está permitido y después de esto, tenemos 11 meses para recuperarnos. ¡Darte un capricho también es cuidarte!
Desde Derbós te aconsejamos comenzar la primera semana con tres sesiones en las que adoptes un ritmo medio, ya sea caminando o corriendo, pero evitando sobrecargas musculares. Seguidamente, la segunda semana, aumenta un poco el rendimiento y súmale un día más al ejercicio físico, pero de nuevo, sigue precavido y controla los sobresfuerzos. ¡Ve aumentando poco a poco la intensidad y conseguirás la forma que estabas esperando!

Los productos de la Gama VitalOssea de Derbós contiene extractos cómo la Vitamina C y el Calcio, que contribuyen al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Además, el Fósforo, el Manganeso, la Vitamina K2 y la Vitamina D ayudan a conservar los huesos en condiciones normales.

Cada año es una nueva oportunidad para conseguir todo aquello que nos proponemos y ¡mantener la forma poco a poco no es tan complicado!