Cómo tomar Vitamina D en invierno

¡Hola de nuevo y bienvenidos una semana más al blog de Derbós! Desde hace un tiempo, hemos notado que las bajas temperaturas y la falta de sol están afectando al estado de ánimo de muchas personas, pero también a nuestro cuerpo.

El mal clima hace que nuestro organismo tenga falta de vitamina D, pero en el post de hoy vamos a darte algunos consejos para solucionarlo. Porque, ¿sabes cómo tomar vitamina D en invierno? ¡Sigue leyendo!

Qué es la vitamina D

La vitamina D es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Ayuda a la absorción de calcio y fósforo, lo que es importantísimo para mantener la salud ósea. 

Además, desempeña un papel importante en la función muscular, la regulación del sistema inmunológico y en la prevención de enfermedades crónicas como la osteoporosis, la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Aunque la vitamina D se conoce comúnmente como la “vitamina del sol”, esto no significa que se produzca en el sol, sino que se adquiere en la piel cuando los rayos UVB del sol interactúan con una forma de colesterol llamada 7-dehidrocolesterol. Cuando se expone a la luz solar, la piel convierte esta sustancia en vitamina D3, que es la forma activa de la vitamina D. 

Pero, aquí viene la duda… ¿Qué sucede cuando el sol no brilla, como en invierno? ¿Cómo podemos asegurarnos de obtener suficiente vitamina D en nuestro cuerpo?

A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo conseguir que nuestro cuerpo la adquiera en invierno.

Cómo conseguir vitamina D en invierno

Durante el invierno, además de que solemos presenciar más lluvias, los días son más cortos y hay menos horas de luz solar. Esto significa que nuestro cuerpo tiene menos oportunidades de producir vitamina D de forma natural. 

Por este motivo, en el post de hoy hemos recopilado algunos consejos para obtener vitamina D durante estos meses:

  1. Aprovecha al máximo la luz solar: En los días soleados, trata de pasar al menos 15 minutos al aire libre. Puedes hacerlo durante el almuerzo, dando un paseo, o simplemente sentado en un banco. Esto te permitirá absorber algo de vitamina D, y aunque sea poco, ¡todo cuenta!
  2. Consume alimentos ricos en vitamina D: Existen una gran variedad de alimentos que contienen esta vitamina. ¡Te lo contamos más abajo!
  3. Toma suplementos: Si no puedes pasar mucho tiempo al aire libre o vives en un lugar donde el sol brilla poco en invierno, es posible que necesites tomar un suplemento de vitamina D. Consulta a tu médico o nutricionista para saber cuál es la mejor dosis para ti.

Alimentos ricos en vitamina D

Aunque la mejor fuente de vitamina D es la exposición al sol, como ya os hemos comentado, también se puede obtener a través de la alimentos como: 

  • Pescados grasos: Los pescados grasos, como el salmón, el atún, la caballa y las sardinas, son una excelente fuente de vitamina D. De hecho, una porción de 100 gramos de salmón contiene alrededor de 500 unidades internacionales (UI) de vitamina D, lo que cubre más del 100% de las necesidades diarias de la mayoría de las personas.
  • Huevos: La yema de huevo es la parte que contiene mayor cantidad de vitamina D. Además, son una fuente rica en nutrientes, ya que también contienen proteínas de alta calidad, grasas saludables y otros nutrientes esenciales como el hierro, la colina y la vitamina B12.
  • Hígado de ternera: El hígado de ternera es una excelente fuente de muchos nutrientes, incluyendo la vitamina D. Una porción de 100 gramos de hígado de ternera contiene alrededor de 50 UI de vitamina D, y aunque parezca poco, ¡cada pequeña cantidad cuenta! Asimismo, es una fuente rica en hierro, zinc y otras vitaminas y minerales.
  • Leche: La leche es una fuente natural de calcio, y también puede estar fortificada con vitamina D. Una taza de leche fortificada puede proporcionar hasta 100 UI de vitamina D. También hay muchos otros productos lácteos como el yogur y algunos tipos de queso. Al elegirlos, asegúrate de leer las etiquetas para conocer la cantidad de vitamina D que contienen.

Ya lo sabes. Existen muchos alimentos ricos en vitamina D que puedes incluir en tu dieta. Los pescados grasos, los huevos, el hígado de ternera y la leche fortificada son solo algunos ejemplos. Con una dieta equilibrada y variada, podrás mantener tu cuerpo sano y obtener todos los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima.

Complementos alimenticios de Derbós

Como ya os hemos adelantado un poco más arriba, una forma de adquirir la vitamina D necesaria cuando no tenemos la ayuda de la luz de sol es a través de los complementos alimenticios.

En Derbós trabajamos para conseguir ese suplemento necesario para luchar contra los contratiempos, por eso hemos creado diferentes productos que contienen vitamina D.

Entre todos ellos, encontramos DERBODEFENS, uno de los cuatro suplementos de la nueva línea de probióticos de Derbós y de la cual os hablamos hace unos días.

DERBODEFENS es un complemento alimenticio elaborado con probióticos, Zinc y Vitamina D que contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunitario desde la infancia, aumentando de este modo nuestra resistencia no solo a ataques de microorganismos y otros agentes patógenos, sino también frente a las respuestas alérgicas de nuestro organismo. 

Puedes encontrarlo en parafarmacias, herbolarios y otras tiendas especializadas en nutrición.

Ahora que ya sabes cómo tomar vitamina D en invierno, ¡sigue estos consejos y consigue de forma sencilla lo que tu cuerpo necesita!