La cuarentena ha hecho que nuestro ritmo de vida se vea completamente alterado. Hemos estado en casa confinados muchas semanas, más de las que nos hubiese gustado, y aunque sabemos que muchos hemos luchado contra la monotonía practicando actividades varias y algo de ejercicio para minimizar los dolores musculares, inevitablemente, el movimiento al que nuestro cuerpo estaba acostumbrado de forma habitual antes del confinamiento, ha desaparecido, y ha sido sustituido por una vida mucho más sedentaria y unos músculos muchos más cargados.

Si a esta disminución considerable de ejercicio le sumamos alguna que otra hora de más de teletrabajo en un espacio improvisado en casa, con un mobiliario para nada adecuado para trabajar durante horas, y con la tensión y el estrés acumulándose en todos los músculos de tu cuerpo según pasan los días, todos estos factores solo pueden traducirse en una sola palabra: dolor.

Ahora que poco a poco vamos retomando la normalidad, y con ella nuestra actividad física y la rutina que permite mover nuestros músculos, ayudando a reducir la presión, en Derbós queremos recomendarte una serie de rutinas que irán mejorando tu circulación y dolor muscular poco a poco, para que cuando podamos salir del todo, te encuentres en plena forma.

1- Mantener las piernas elevadas. Este pequeño gesto, que lo puedes hacer en momentos del día que no paralicen tu rutina, ayudará a prevenir los dolores musculares que se concentran en la columna.

2- No estar sentado demasiado tiempo. Aunque es evidente, no está de más recordaros que cuando estéis teletrabajando sentados delante del ordenador, es fundamental levantarse y estirar las piernas cada cierto tiempo. Esta sencilla acción nos evitará muchos dolores.

3- En la zona de los hombros se suele acumular mucha tensión. Disminuir la tensión aquí es tan sencillo como entrelazar los dedos, estirar los brazos para arriba y mantener esta posición alrededor de 15 segundos.

4- Ahora que ya podemos, es importante crear una rutina y mover nuestros músculos para ir ejercitándolos poco a poco. Si a estos paseos diarios le sumamos un poco de ejercicio algo más intenso, no solo reduciremos el dolor muscular, también la tensión.

5- Para finalizar, una forma de sumar valor a nuestras recomendaciones y dar a nuestro cuerpo un pequeño premio al final del día, es aplicando cremas con pequeños masajes en las zonas doloridas.

Y aquí entra en juego una de las líneas esenciales de Derbós que nos cuidan por dentro y por fuera. Estamos hablando de VitalOSSEA, una completa gama de complementos alimenticios, bálsamos y cremigeles especializados en el aparato locomotor, articulaciones, músculos y huesos para moveros sin contratiempos, y evitar que nada nos pare…