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El verano es sinónimo de sol, planes al aire libre y ganas de disfrutar sin complicaciones. Pero entre chapuzón y chapuzón, el hambre no perdona. Y aunque las patatas de bolsa o los helados del chiringuito pueden sacarnos del apuro, hay opciones mucho más saludables, ricas y fáciles de preparar que puedes llevar contigo o tener listas en casa. En este post te damos ideas de snacks veraniegos que combinan frescura, sabor y practicidad.

1. Brochetas de fruta fresca

Una idea tan sencilla como deliciosa. Corta tus frutas favoritas en cubos (sandía, melón, piña, kiwi, uvas…) y colócalas en palitos de brocheta. Puedes guardarlas en un táper o envolverlas en papel vegetal. Además de ser refrescantes, aportan vitaminas e hidratación, ¡perfectas para el calor!

Consejo: Si las congelas unos minutos antes de salir de casa, se conservarán mejor y serán aún más refrescantes.

2. Hummus con crudités

El hummus es un snack lleno de proteína vegetal, ideal para recargar energía. Acompáñalo con bastones de zanahoria, pepino, apio o pimiento rojo. Puedes llevarlo en un bote pequeño con tapa hermética y mantenerlo fresco con una bolsita térmica.

Variante: Prueba hummus de remolacha o aguacate para darle un toque diferente.

3. Rollitos de tortilla o wraps fríos

Haz una tortilla fina (tipo crepe) o usa una base de wrap y rellénala con ingredientes frescos como queso crema, rúcula, pechuga de pavo, tomate o aguacate. Enróllala, córtala en porciones y llévala en un táper. No solo es práctico, también saciante.

snack de verano

Consejo: Si usas papel film para enrollarlos, mantendrán mejor la forma y la humedad.

4. Yogur con toppings (versión para llevar)

Rellena un tarro de cristal o táper pequeño con yogur natural o vegetal, y añade por separado tus toppings: granola, frutos secos, fruta troceada o semillas. Al llegar al destino, solo tienes que mezclar. Es una opción ligera, nutritiva y muy versátil.

Truco: Guarda los toppings secos aparte hasta el momento de comer, así mantendrán su textura crujiente.

5. Bolas energéticas sin horno

Solo necesitas mezclar copos de avena, crema de cacahuete, dátiles triturados y chips de chocolate o frutos secos. Forma bolitas y guárdalas en la nevera. Son ideales para llevar, no se derriten fácilmente y te dan un chute de energía sin azúcares añadidos.

Idea extra: Puedes añadir coco rallado o semillas de chía para enriquecerlas aún más.

6. Ensaladas frías en tarro

Una opción completa y fresca. En un bote con tapa, coloca los ingredientes en capas: primero el aliño, luego los ingredientes más pesados (pasta, legumbres, arroz integral), y por último las hojas verdes. Así se mantiene todo fresco hasta el momento de comer.

Combinación rápida: garbanzos, pepino, tomate cherry, cebolla morada y espinaca, con un aliño de aceite, limón y comino.

snack de verano

7. Frutos secos y fruta deshidratada

Una mezcla clásica, pero infalible. Ocupa poco espacio, no necesita frío y te aporta energía y fibra. Puedes hacer tus propias bolsitas individuales con nueces, almendras, pasas, dátiles, chips de coco o mango deshidratado.

Consejo: Opta por versiones sin sal añadida ni azúcares para que sean más saludables.

Tips extra para mantener tus snacks en buen estado:

  • Usa neveritas o bolsas térmicas con acumuladores de frío.
  • Evita ingredientes que se derritan o fermenten con facilidad, como salsas con huevo o productos lácteos sin refrigeración.
  • Lleva siempre una botella de agua reutilizable, ¡hidratarse también es parte del snack saludable!

Ya ves que preparar snacks veraniegos saludables no tiene por qué ser complicado. Con un poco de organización y creatividad, puedes tener opciones frescas, prácticas y deliciosas que te acompañen allá donde vayas este verano.