Día tras día, te sientes cansado y malhumorado. Levantarte por las mañanas es todo un sacrificio, y a medida que pasa el día, la sensación de abatimiento empeora. Muchas veces, este estado se debe a la carencia de minerales, vitaminas y elementos esenciales en nuestro organismo. Para sentirnos vitales, son fundamentales el hierro y las vitaminas del grupo B (B12) para disfrutar de la energía necesaria para enfrentarse a la rutina diaria.
La carencia de alguno de ellos, puede agravarse convirtiéndose en ANEMIA, que si no se coge a tiempo, puede derivar en problemas mucho más serios.
¿Qué es la Anemia?
La ANEMIA se define como una concentración baja de hemoglobina en la sangre, es decir, nuestro cuerpo no tiene suficiente glóbulos rojos.
Existen diferentes tipos de anemia. Nosotros te explicamos las más frecuentes:
Anemia por falta de hierro
El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos. Sin este elemento, la sangre no puede transportar el oxígeno eficazmente. El hierro lo obtenemos, normalmente, de la alimentación. Este tipo de anemia es muy habitual y está causada principalmente por:
- Alimentación con carencias
- Mala digestión
- Mala absorción intestinal
- Menstruación abundante
Anemia por carencia de ácido fólico o vitamina B12
Se produce cuando los glóbulos rojos de nuestro organismo son escasos o se fabrican mal, dejando de cumplir de forma eficiente su cometido de transportar el oxígeno a todos los tejidos de nuestro organismo.
Las consecuencias de este tipo de anemia son:
- Escasez de glóbulos rojos
- Escasez de glóbulos blancos (leucopenia)
- Déficit de plaquetas (Trombocitopenia)
- Lesiones en la lengua y en las mucosas de la boca
Adiós a la anemia!
Los expertos aseguran que una buena alimentación es la clave para su prevención y también de su tratamiento. Pero teniendo en cuenta la cantidad de anemias existentes, al menor síntoma, lo mejor es ponerse en manos de profesionales. De todas formas, nosotros te presentamos a continuación, una serie de alimentos con los que poder combatirla.
Legumbres
Como ya sabéis, las legumbres son una de las mayores fuentes naturales de hierro, por lo que son clave para el tratamiento y prevención de esta enfermedad. Lentejas, soja, garbanzos, judías, cualquiera nos sirve para aportar el hierro suficiente a nuestro organismo.
Cereales
Un trozo de pan de cereales, un poco de pasta o un buen palto de arroz, pueden proporcionarnos hasta el 6% de las necesidades diarias de hierro del cuerpo. ¡No es fantástico!
Alimentos de origen animal
Te recomendamos el consumo moderado de las carnes rojas, el hígado, los patés, el marisco y el pescado azul, entro otros, ya que los alimentos de origen animal son otra importante fuente de hierro.
Levadura de cerveza
La levadura de cerveza es un suplemento nutricional con muchos beneficios y muy saludable, Además, actúa como un multivitamínico natural y tiene todas las vitaminas del grupo B.
Pistachos
Una excelentísima fuente de hierro. Nada menos que el 6,78 mg/ 100g.
Con todo lo que has leído, verás que la anemia sí tiene solución. De todas formas, te recomendamos una alimentación equilibrada y variada para evitarla. Sigue nuestros consejos e incorpora estos alimentos a tu dieta de una forma moderada para sentirte bien las 24 horas del día, los 365 días del año.