Hace unos años, la pasta de lentejas rojas solo podía encontrarse en los herbolarios, ya que era la única pasta apta para las personas celíacas por no contener gluten, pero esto ha cambiado.
Desde que empezó a aparecer en prácticamente todos los herbolarios, se ha convertido en una de las mejores opciones para comer legumbres de forma alternativa en otro formato.
El auge del veganismo como estilo de vida hizo todavía más popular este producto, puesto que éstos comenzaron a preparar recetas diferentes y divertidas con el fin de lograr adquirir toda la proteína que no consumían al eliminar la carne animal de su alimentación.
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Una opción perfecta para el público infantil
Las madres y padres de niños que detestan las legumbres también han visto en la pasta de lentejas rojas una salida saludable y sabrosa para despistar a los más pequeños y lograr que adquieran los nutrientes necesarios que aportan este tipo de alimentos.
Al principio solo encontrábamos pasta en forma de espiral, similar a unos macarrones, pero tal ha sido su triunfo que ya existen los espaguetis, fideos, pasta con formas, etc.
Si la pasta común le gusta a cualquier niño, ¡la de lentejas rojas les encanta!
Beneficios de la pasta roja
La pasta de legumbres tiene dos grandes ventajas sobre la pasta tradicional. Por un lado, no contiene gluten, lo que, como ya hemos comentado, la convierte en una opción saludable para las personas celíacas.
Por otro lado, contiene más fibra y proteína y menos grasa y azúcar que la pasta tradicional. Esto puede ayudar a mejorar la alimentación diaria de muchas personas y es una forma de incrementar la ingesta de proteínas y otros nutrientes para vegetarianos y veganos, o simplemente para aquellos que buscan reducir el consumo de carne.
Asimismo, cabe resaltar que la pasta de legumbres nunca equivale a la legumbre entera, ya que en algunos casos puede disminuir su contenido en fibra, vitaminas o minerales. Pero, es una gran opción para ingerirlo de otra forma distinta.
Diferencias y similitudes de la pasta tradicional
La pasta más habitual que encontramos en el supermercado tiene como principal ingrediente la sémola de trigo, ya que cuenta con una muy pequeña cantidad de verduras (a penas escasa). En cambio, la pasta roja contiene como único ingredientes la harina de lentejas rojas.
Asimismo, ninguna se compone de aditivos y desde el punto de vista de expertos en nutrición y dietética, ambas son buenas opciones.
En cuanto a la información nutricional, si bien el aporte calórico es similar, la pasta de lentejas destaca por su alto contenido en fibra y proteínas, aunque tenga menos hidratos de carbono.
Sin embargo, la principal desventaja de la pasta roja frente a la tradicional es sin duda, su precio. Ésta última, la podemos encontrar en un supermercado por menos de 1€, rondando los 80 céntimos. En cambio, la pasta de lentejas suele costar 1,50€ aproximadamente, llegando a alcanzar incluso el doble que la pasta más económica.
Cómo se cocina
La pasta de lentejas roja se prepara de la misma forma que la tradicional. Primero, debe cocinarse en agua hirviendo durante el tiempo indicado en el paquete (suelen ser unos 10 minutos aproximadamente). Luego, escurre y sírvela con la salsa o el complemento que más te guste.
Este tipo de alimento, al igual que la pasta común, puede servirse con platos fríos como las ensaladas o con calientes como la pasta carbonara, boloñesa, etc.
Como hemos podido llegar a comprobar, la pasta de lentejas rojas está de moda porque es un producto que vale la pena aunque su precio sea muy elevado en comparación con la pasta tradicional. No obstante, es una gran opción, saludable y sabrosa, para comer bien y darle un toque diferente a la alimentación del día a día.
¡Ya nos contáis si la probáis!