Ha comenzado la cuenta atrás para dejar el 2019 y empezar un nuevo año, que esperemos sea, como mínino igual o mejor que éste. Es momento de pararse un poco a reflexionar qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal, y así corregirnos para mejorar. También debemos plantearnos nuevos retos y motivaciones para hacernos sentir más llenos, más felices, no solo a nivel personal también familiar y profesional. Esto es lo que llamamos PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO, que la mayoría de las veces, si no nos los tomamos en serio, acaban diluyéndose a las pocas semanas de haberlos empezado.
Hoy, desde Derbós, os queremos dar unas pautas para que el 2020 esté lleno de grandes cambios y alegrías, pero para conseguirlo, debemos tener los pies en el suelo y hacer las cosas bien. Sigue leyendo porque, a continuación, te presentamos una serie de consejos muy útiles para que tus PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO se conviertan, poco a poco, en una realidad.
SER REALISTAS. Nuestros objetivos deben ser realistas, es decir, debemos tener en cuenta nuestra situación en el momento de escribir la lista de objetivos, conocer nuestras posibilidades y, sobre todo, nuestras limitaciones. Intenta que tus objetivos sean menos ambiciosos de lo que te gustaría, y ves subiendo el nivel. Por ejemplo, si no haces deporte desde que tenías 10 años, tu objetivo no puede ser participar en un triatlón, porque las probabilidades de éxito serán mínimas. Plantéate, por ejemplo, alguna carrera popular de 5 a 10 km, y dedícale el tiempo y el esfuerzo que requiere. ¡Verás como lo consigues!
CONCRETAR. Los propósitos deben ser concretos. No vale empezar a divagar ya que el fracaso está casi asegurado. Por ejemplo, podemos plantearnos mejorar nuestra relación de pareja, pero para conseguirlo, es necesario definir acciones específicas como pasar más tiempo juntos, viajar más, etc. Materializar esas ideas nos va a ayudar a llevar a cabo los propósitos que queramos de una forma mucho más sencilla.
ES COSA NUESTRA. Debemos tener en cuenta que los propósitos que nos marquemos dependen única y exclusivamente de nosotros mismos, no de los demás. Por ejemplo, tu objetivo no puede ser que tu marido apruebe una oposición o que tu pareja empiece a cuidarse… No son cosas que dependan de nosotros, así que, si tienes algún objetivo de estos en tu lista, mejor será que lo borres ahora mismo, o lo reformules involucrándote, es decir, “ayudar a mi marido a prepararse las oposiciones” o “cuidar personalmente la dieta de mi pareja”.
En Derbós pensamos que tan importante es tener PROPÓSITOS de año nuevo, como llevarlos a cabo. Nadie ha dicho que sea fácil conseguirlo, pero ahí está el quid de la cuestión, en mejorar para conseguirlos. Esperamos que el 2020 llegue cargado de buenos propósitos, y que podáis cumplir todos los objetivos que os habéis marcado. ¡Feliz año nuevo!