Aunque hace 10 años las pruebas realizadas con este producto en diferentes tipos de alimentación y rutinas de entrenamiento fueron negativas y no dieron el resultado esperado, recientemente, el Dr. Detlef Mueller, de la Universidad de Leipzig (Alemania), demuestra que la L-Carnitina ayuda a aumentar la “combustión” de grasas del organismo. El estudio concluye que, para una dosis de entre 1000 a 1500 mg media hora antes de entrenar, no solo quemamos más grasa que sin tomar nada, sino que además, tenemos más energía y por tanto, nos sentiremos menos cansados.
Es evidente, tanto para deportistas como para los que no lo sois, que la L-Carnitina no es la panacea para quemar grasa y adelgazar. No solo dependerá de vuestro metabolismo, sino también de una serie de factores que ayudarán a potenciar el efecto de estos aminoácidos no esenciales. Factores tan sencillos como una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio diario.
Si quieres perder esos kilitos de más para lucir tipazo, sobre todo ahora que llega el verano, ya sabes, come bien, disfruta del deporte, prueba la L-Carnitina y cuéntanos tu experiencia.