Los días se van haciendo más largos, apetece estar más en la calle, percibimos un poco más de calor en el ambiente… Estos, y muchos otros, son signos inequívocos de que la PRIMAVERA (en mayúsculas), ha venido para quedarse.
Pero no es oro todo lo que reluce, ya que se entrada triunfal no nos afecta a todos por igual. Mientras que algunos estamos eufóricos, con ganas de comernos el mundo, de quedar con los amigos, e incluso de hacer deporte….a otros, la primavera les da un verdadero revés en el ánimo. Por no hablar ya de los alérgicos que la viven, desagraciadamente para ellos, intensamente.
Estudios científicos afirman que el cambio en la luz ambiental y en las condiciones climáticas que nos trae la nueva estación, pueden influir, e influyen en nuestro estado de ánimo, pero no de igual manera en todos. Esto conlleva un impacto emocional que puede ser positivo (euforia primaveral) o negativo (astenia primaveral). Por tanto, estos cambios requieren de un proceso de adaptación para equilibrarnos y volver a ser nosotros mismos.
Pero esto no termina aquí, porque para unos y para otros, para los eufóricos y para los astenios primaverales, tenemos una serie de prácticos y naturales consejos para (sobre)vivir la primavera y no morir en el intento. Seguid leyendo porque estamos seguros de que os van a ser de gran utilidad.
- Dormir entre 7 y 8 horas al día.
- Mantener una dieta sana y equilibrada rica en cereales, frutas y verduras.
- No consumir azúcar en cantidades excesivas.
- Beber agua
- Realiza ejercicio físico
La primavera la sangre altera, para bien y para mal, pero con estos sencillos consejos, podréis controlarla, no solo para disfrutarla cada minuto al 100%, sino también para sentiros mejor por dentro y por fuera.