El hígado es un órgano vital para el buen funcionamiento de nuestras funciones básicas y muchos problemas que alteran nuestro bienestar encuentran la explicación aquí. Por lo que su cuidado se convierte en una prioridad si queremos sentirnos bien, tanto por dentro como por fuera… Pero, la pregunta es ¿cómo podemos mantener un hígado sano? Sigue leyendo porque hoy desde nuestro Naturblog os damos algunos consejos para conseguirlo.
Respondiendo a la pregunta y profundizando más en su cuidado, y en prestarle la atención que se merece, hoy os venimos a hablar de la limpieza hepática. Para muchos puede ser un concepto totalmente desconocido. Pero para eso estamos aquí.
El hígado es uno de los órganos más grandes de nuestro cuerpo, y su protagonismo en nuestro bienestar equivale a su tamaño. Actúa como órgano depurador de todas las sustancias procedentes de la digestión, evitando así que los tóxicos potenciales se almacenen en el resto de órganos vitales.
Las consecuencias de que nuestro hígado no funcione como debería suelen hacerse visibles a través de señales en nuestro organismo. Sentirse pesado después de las comidas, irritación en la piel, colesterol descontrolado, falta de energía y un lago etcétera. Todos estos problemas son consecuencia de un mal funcionamiento del hígado, o lo que es lo mismo de una mala eliminación de los tóxicos de nuestro organismo a través de él, por algún motivo.
Para evitar estos síntomas, el hígado dispone de un auténtico arsenal de enzimas que transforman las moléculas tóxicas en derivados fácilmente eliminables por la sangre, la orina, la bilis u otras vías. Por eso resulta imprescindible prestarle la atención que se merece para garantizar su correcto funcionamiento a través de la limpieza hepática. Para depurar el hígado se aconseja seguir una alimentación rica en caldos vegetales, verduras de hoja verde, cereales integrales, proteína vegetal y/o pescado. Hay que evitar el consumo de alimentos como la carne, los lácteos, los embutidos, los azúcares y los alimentos procesados. Pero además, también podemos seguir una serie de pautas muy sencillas que os presentamos a continuación.
- ¡Elimina los fritos de tu vida! Créate un menú donde las verduras y las frutas sean la base de cada día. Parece obvio, pero es una ayuda inmensa para nuestro hígado. Solo con este primer paso ya notarás resultados.
- Ingiere mucho líquido. Ya no solo hacemos referencia al agua, que por supuesto también. Sino a añadir líquidos como sopas, infusiones, caldos, purés…, y es que, todo líquido que depure tu organismo será bienvenido.
- Depuración total en ayunas. Tomar antes de desayunar, una infusión (por ejemplo, manzanilla) o un vaso de agua tibia con limón. Una manera excelente de empezar el día mimando a nuestro hígado.
Pero además de estos hábitos tan saludables para el hígado, también podemos introducir remedios naturales que también contribuirán a su buen funcionamiento. En Derbós te ofrecemos esta ayuda extra para tu hígado 100% Natural.
Y es que, limpiar el hígado a través de una alimentación más saludable, ingerir mucho líquido y dos veces al año (otoño y primavera), mínimo realizar un tratamiento DETOX, es fundamental para tener una salud de hierro, ¿no te parece?