¡Hola de nuevo!

Como todos sabemos, el verano es una época maravillosa del año: los días son más largos, el clima es cálido y hay una energía en el aire que nos invita a disfrutar al máximo. Sin embargo, también es una temporada en la que nuestras rutinas pueden cambiar y, a veces, encontrar tiempo para mantenernos activos puede ser un desafío. Ya sea por las vacaciones, las altas temperaturas o simplemente porque nos dejamos llevar por el ritmo relajado del verano, es fácil dejar de lado el ejercicio. Pero la actividad física es esencial para nuestra salud, y con un poco de planificación, es posible integrarla en nuestra vida veraniega.

La natación es uno de los mejores deportes para practicar en verano. No solo es refrescante, sino que también es un ejercicio de bajo impacto que trabaja todo el cuerpo. Ya sea en el mar, en una piscina o en un lago, nadar puede ayudarte a mantenerte en forma mientras disfrutas del agua. Además de nadar, explorar la naturaleza caminando es una excelente manera de mantenerse activo. El senderismo no solo fortalece las piernas y mejora la resistencia cardiovascular, sino que también ofrece la oportunidad de desconectar y disfrutar de la belleza natural. Busca rutas locales y asegúrate de llevar suficiente agua y protección solar.

El ciclismo es perfecto para el verano. Puedes hacerlo solo, con amigos o en familia, y es una forma divertida de explorar tu entorno. Además, es un excelente ejercicio cardiovascular que también fortalece las piernas y mejora la coordinación. Si tienes acceso a un lugar con agua, considera probar deportes acuáticos como el paddle surf, el kayak o el windsurf. Estos deportes no solo son emocionantes, sino que también ofrecen un excelente entrenamiento para todo el cuerpo.

Practicar yoga al aire libre, ya sea en la playa, en un parque o en tu jardín, puede ser una experiencia revitalizante. El yoga ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza y la mente, y hacerlo en un entorno natural puede potenciar sus beneficios.

Mujer disfrutando del atardecer

Aprovecha las mañanas y las tardes, ya que las temperaturas suelen ser más frescas durante las primeras horas de la mañana y al atardecer. Estos momentos del día son ideales para hacer ejercicio y evitar el calor intenso del mediodía. Además, el amanecer y el atardecer pueden ofrecer paisajes impresionantes que hacen que tu rutina de ejercicios sea aún más agradable. Mantente bien hidratado, ya que el calor del verano puede hacer que sudemos más. Bebe agua antes, durante y después de tu actividad física. También puedes optar por bebidas electrolíticas si estás realizando ejercicio de alta intensidad o de larga duración.

Viste ropa ligera y transpirable que te ayude a mantenerte fresco. Las prendas de colores claros reflejan mejor el calor, y los tejidos técnicos pueden ayudar a absorber el sudor. No olvides aplicar protector solar antes de salir. Incluso en días nublados, los rayos UV pueden dañar tu piel. Usa un sombrero y gafas de sol para protegerte aún más.

La clave para mantenerse activo es encontrar una actividad que realmente disfrutes. Si te diviertes haciendo ejercicio, es más probable que lo conviertas en un hábito regular. Experimenta con diferentes deportes y actividades hasta que encuentres lo que más te gusta. Invita a amigos o familiares a unirse a ti. Hacer ejercicio en compañía no solo es más divertido, sino que también puede servir como motivación extra para mantenerte constante.

En @derbos contamos con una línea que encaja perfectamente con las necesidades osteo-articulares, huesos y articulaciones que sufren en mayor o menor medida cuando realizamos ejercicio.

Es la gama VitalOssea, elaborada con ingredientes seleccionados como el CHPII®, un componente exclusivo de nuestro laboratorio especialmente formulado con Colágeno tipo II hidrolizado de pollo y tres cepas de Lactobacilos tindalizados, que son Lactobacillus rhamnosus LRa05, Lactobacillus acidophilus LA85 y Lactobacillus reuteri LR08. Este colágeno actúa como nutriente, y los probióticos contribuyen a inhibir la colagenasa, enzima responsable de la degradación del cartílago articular.

Gama Vitalossea de Derbós

Mantenerse vital durante el verano puede ser un reto, pero con un poco de creatividad y planificación, es posible. Ya sea nadando, haciendo senderismo, montando en bicicleta o practicando yoga al aire libre, hay muchas maneras de disfrutar del ejercicio mientras aprovechas al máximo esta hermosa temporada. Recuerda que la clave es disfrutar y escuchar a tu cuerpo.

¡Feliz verano y a mantenerse activo!