La edad, los sobreesfuerzos, el trabajo o la genética son factores que influyen negativamente en nuestras articulaciones, pero no son los únicos, ya que cualquiera de nosotros puede sufrir de este mal tan molesto y en algunas situaciones muy doloroso.
Muchos de vosotros os estaréis preguntando cómo minimizar ese desgaste natural de nuestro organismo. Seguid leyendo y descubrid, a través de unos prácticos consejos, cómo cuidar de vuestras articulaciones de una forma más eficaz.
1- Peso corporal. Para tener unas articulaciones fuertes y en perfecto estado, debemos controlar nuestro peso corporal.
2- Actividad física. Realizar ejercicio físico potencia nuestra estructura muscular, protegiendo las articulaciones. Así evitamos su rápido deterioro. Esto es especialmente importante en partes de nuestro cuerpo como la columna, los músculos lumbares, las rodillas y la musculatura del cuádriceps.
3- Día de descanso. Si has decidido practicar ejercicio, dosifícate. Intenta descansar un día a la semana y dejar que tus músculos y articulaciones se relajen también.
4- Mantenerse en el peso. Intenta mantenerte siempre en el mismo peso, ya que para tus articulaciones, variar de peso bruscamente, resulta muy perjudicial.
5- No abusar de tabaco y/o alcohol. Estos productos afectan muchísimo a nuestro organismo y van deteriorando de una manera silenciosa todo nuestro organismo.
6- Buena postura. Es imprescindible mantener siempre una posición adecuada para evitar sufrir daños, en nuestro cuerpo, a largo plazo. No importa si trabajas de pie, sentado o acostado, una buena postura es importante para evitar que tus articulaciones se resientan.
Como veis, mimar nuestras articulaciones no es nada complicado, más bien es de sentido común, como todo lo que está relacionado con nuestro cuerpo y nuestra mente. Cuidando de tus articulaciones, te sentirás mucho mejor, no solo por dentro, también por fuera, disfrutando de la vida como te mereces…