¿Cuánto sonríes al día? Esta pregunta nos la deberíamos hacer todos, porque estudios científicos aseguran que la sonrisa y el buen humor aumentan los anticuerpos y nos protegen de enfermedades y depresiones.
Si eres de los que no sonríes ni a la de tres, sigue leyendo porque te vamos a dar una serie de razones para hacerlo.
Sonreír revitaliza el ánimo y la positividad del que lo hace. Y es que, la (son)risa es contagiosa, verdad? Porque no solo nos hace sentir bien a nosotros, sino que ayudamos a las personas que tenemos a nuestro alrededor a tener un día mejor.
Ante situaciones tensas, discusiones o problemas, no hay nada mejor que tomárselo con filosofía y quitarle hierro al asunto con una amable sonrisa. Veréis que con este simple gesto, desarmamos a nuestro oponente, cambiando el cariz de la situación por completo.
¿Cómo me beneficia sonreír?
Que todos vivimos en un sin vivir, es un hecho en nuestra sociedad actual. Estamos pendientes del reloj, de los plazos, de los tiempos. Pero todo esto no debe hacernos olvidar aspectos tan importantes del ser humano como regalar una sonrisa en el momento adecuado o disfrutar de una buena carcajada. Y es que para hacerlo, debemos aprender, en primer lugar, a reírnos de nosotros mismos.
La risa es muy beneficiosa para nuestro organismo, y el que la practica lo sabe porque se siente fantástico. Mira bien todo lo que te puedes perder si no sonríes.
-Nos ayuda a superar la depresión y la ansiedad. Cuando reímos, nuestro cuerpo se encarga de regular los niveles de serotonina, endorfinas, oxitocina y dopamina. Estas sustancias son fundamentales en nuestro estado de ánimo.
-Ayuda a reducir el estrés. Sonreír nos desestresa y nos hace sentirnos más calmados y en paz.
-Aumenta la creatividad. Cuando nos reímos se estimula la producción de catecolaminas. Esta sustancia aumenta la memoria y el pensamiento creativo.
-Nos permite ser más receptivos. Cuando estamos felices, nos relacionamos mucho mejor con los demás.
Después de esto, ¿quién no es capaz de sonreír? Nosotros te invitamos a hacerlo, y cuantas más veces al día, mejor. Tu cuerpo y tu mente lo notarán , y la gente que te rodea, te lo agradecerá.