Probióticos: qué son y para qué se usan
¡Bienvenidos de nuevo al blog de Derbós!
En el post de hoy queremos hablaros de los probióticos, ya que se han convertido en uno de los ingredientes más populares en cuanto a nuestra alimentación.
Cada vez son más las personas que buscan en ellos una ayuda a sus problemas de salud, y es que estos microorganismos tienen un impacto muy positivo para nuestro cuerpo. Por ello, durante las próximas líneas vamos a hablar sobre qué son los probióticos, para qué se usan y su relación con el sistema inmunológico.
Tabla de contenidos
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, tienen efectos muy beneficiosos para la salud. Se encuentran de forma natural en muchas partes del cuerpo humano, incluso en la piel, pero especialmente en el tracto gastrointestinal, y cumplen funciones muy importantes como mantener el equilibrio de la flora intestinal y fortalecer el sistema inmunológico.
Los probióticos se pueden encontrar en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi, aunque también se ingieren en forma de complementos alimenticios.
Entre los microorganismos más utilizados como probióticos encontramos las bacterias del género Lactobacillus y Bifidobacterium, aunque también existen otros como los Saccharomyces y los Streptococcus.
¿Para qué se usan los probióticos?
Los probióticos se utilizan para tratar y prevenir diversos trastornos gastrointestinales, como la diarrea, el estreñimiento y el síndrome de colon irritable. Además, también se ha demostrado que tienen efectos beneficiosos en otras áreas del cuerpo, como la piel, el sistema inmunológico y en diferentes capacidades del cerebro (memoria, estrés…).
En el caso de la piel, los probióticos pueden ser útiles para tratar el acné y otras afecciones cutáneas, ya que ayudan a reducir la inflamación y la irritación. En el sistema inmunológico, los probióticos contribuyen a mejorar la respuesta del organismo ante infecciones y enfermedades (más abajo os hablamos de esto).
Por último, en el cerebro, los probióticos pueden ser beneficiosos para tratar trastornos como la ansiedad y la depresión. Algunos estudios han demostrado que los microorganismos presentes en el tracto gastrointestinal pueden influir en el estado de ánimo y en la salud mental, de ahí que se haya acuñado el término “eje intestino-cerebro”.
Probióticos y sistema inmunológico
En el caso del sistema inmunológico, los probióticos contribuyen a mejorar la respuesta del organismo ante infecciones y enfermedades, gracias a que estimulan la producción de anticuerpos y reducen la presencia de microorganismos patógenos en el tracto gastrointestinal.
Esto es especialmente importante cuando estamos sufriendo problemas como resfriados, infecciones por virus, etc., puesto que durante este tiempo, es fundamental tener un sistema inmunológico fuerte y saludable.
Los probióticos también pueden ser útiles para prevenir y tratar infecciones respiratorias, especialmente en niños y personas mayores. Algunos estudios han demostrado que los probióticos pueden reducir la duración y la intensidad de las estas infecciones, y pueden incluso prevenirlas en algunos casos.
Nueva gama de probióticos
Como hemos mencionado al principio de este post, los probióticos se pueden encontrar en alimentos como el yogur, el kéfir, el kimchi o el chucrut, pero también en forma de complementos alimenticios.
Estos te ayudarán a completar tu alimentación y consumir suficientes probióticos para el correcto funcionamiento de tu cuerpo.
En Derbós contamos con una nueva gama de probióticos en cápsulas que cubren un amplio espectro de carencias que pueden verse acentuadas por el ritmo de vida que llevamos.
Esta nueva línea cuenta con una serie de ingredientes que contribuyen a disminuir el cansancio, al funcionamiento normal del sistema inmunitario y de las mucosas intestinales, y al mantenimiento de la piel en condiciones normales. ¡Te lo contamos!
- Derboanimic: Con Ácido pantoténico, que contribuye al rendimiento intelectual normal y a disminuir el cansancio y la fatiga.
- Derbodefens: Compuesto, entre sus ingredientes, por Zinc y Vitamina D. Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
- Derboflora: Elaborado con dos cepas probióticas y Biotina. Esta última es una vitamina que contribuye al mantenimiento de las mucosas intestinales en condiciones normales.
- Derboskin: Elaborado con dos cepas de probióticos y Zinc. El Zinc juega un papel importante en la salud de la piel, ya que su aporte es necesario para la síntesis de proteínas y la cicatrización de heridas.
Si quieres probar cualquiera de estos 4 productos de la nueva línea de probióticos de Derbós, consúltalo en tiendas de dietética y nutrición, herbolarios, parafarmacias…
¡Ya nos cuentas qué te ha parecido!