El trabajo diario, el estrés y un ritmo de vida acelerado, provocan que muchas veces no tengamos tiempo para sentarnos y comer tranquilamente. Si a todo esto le sumamos, una alimentación poco adecuada, es cuando se originan malas digestiones, dolores de estómago, acidez y otros trastornos digestivos que afectan, más de lo que pensamos, al transcurso normal de nuestra vida cotidiana.
Estos síntomas no son importantes si ponemos solución al problema, aunque lo fundamental es evitar que se repitan, y en el peor de los casos, intentar controlarlos lo mejor posible, ya que a largo plazo, estas molestias pueden evolucionar en enfermedades mucho más serias como la diabetes, hipertensión, obesidad, etc.
“Prevenir es mejor que curar”. Qué razón tiene nuestro refranero español. Si quieres tener digestiones ligeras y saludables, te invitamos a seguir unas sencillas pautas que te harán sentir mucho mejor.
- Comer con tranquilidad, masticando bien los alimentos. Hasta 40 veces es recomendable masticar la comida, según un estudio de la Universidad de Iowa (EEUU).
- Evitar alimentos pesados o difíciles de digerir.
- MUY IMPORTANTE: relajarse y evitar situaciones de estrés, porque a muchas personas las situaciones de nerviosismo o ansiedad les afecta al aparato digestivo.
- Pregúntate por qué tienes mala digestión y desde cuándo. Hay medicamentos que irritan el estómago y dificultan la digestión. En ese caso, consulta a tu médico.
Si padeces de digestiones pesadas o dispepsia, ya sabes, haznos caso y sigue los sencillos consejos que te hemos dado. Seguro que encuentras mejoría y así puedes disfrutar mucho más de tú comida y cena sin tener que privarte de nada. Ya nos cuentas!!!